Después de tanto tiempo, vuelvo al blog, porque este año que paso tuvo tantos altibajos como la montaña rusa del Italkpark en sus últimas épocas, donde sentías el crujir de las vías a tus pies y la adrenalina te entremezclaba los sentires, miedo y alegría, coraje y muerte, heroísmo y vulnerabilidad hasta el final, así fue este 2020 que nos dejo distintos, cambiados, pero iguales, con la certeza de que será mejor y con un ticket en la mano “Vale gratis para otra vuelta en la montaña rusa Súper 8 Volante”, no hay mucho más, agarrate bien fuerte del pasamanos, que ya estamos ascendiendo, tractractractractractrac.
La segunda mitad del 2020 me dio la posibilidad de volver a hacer radio después de 40 añitos, allá por los 80 con "Desde la Torre" en una FM barrial de Villa Urquiza y muchos años después en 2013 colaborando en un programa dedicado a Pappo, el bichito del éter me había picado nuevamente, alguien por ahí me ofreció un espacio radial en una FM de Burzaco, pero me era imposible el traslado, y hoy, gracias a la invitación de Jorge Walter Pérez Merguin y “La música del Arcón Radio” y de la mano de quien me eligió como copiloto de estas locuras Guillermo Hamie, pude volver a vivir esa extraña sensación de que el éter se convierta en anécdotas, delirio, buena música, información, enseñanza, y por sobre todo compañía, pese a las distancias, al encierro, al castigo divino, resultó.
Me dio la fantástica posibilidad de charlar distendidamente con los más grandes músicos de nuestro Rock y Blues Argento, de recordar a los que ya han partido, de revivir bandas históricas y otras olvidadas por la desidia de una discográfica que prioriza un bolsillo lleno antes que el arte.
Terminé un ciclo con “Metales brillan al sol” y continúo en “Revisiones del Rock”, con la premisa y la esperanza de tener mi propio programa, soñar no cuesta nada, a lo sumo un Valium.